lunes, 13 de julio de 2009
Aparato
Es una estructura de inmensos recursos que funciona para aplastar resistencias sirviéndose incluso de su penetración en los organismos estatales: el aparato jurídico, policial, servicios de inteligencia, ministeriales, y se embloca con aparatos partidarios, cámaras empresariales, burocracias gremiales. Sus recursos montan campañas, ponen micros a todo trapo para movilizar gente como ganado a la que se le ofrecen unos pesos y una vianda (el famoso choripan), compran voluntades (cooptan), manejan el temario de los medios de comunicación y desarrolla una democracia viciada y cínica, ficticia. El aparato se lleva todo por delante, menos cuando le gente en masa se le planta.
Autoconvocado
Convocatoria no institucionalizada de trabajadores alrededor de una inquietud o un programa de acción. No debe confundirse con espontaneidad. Es un llamado a una forma de superar todos los obstáculos que la burocracia implementa en contra de los reclamos.
Burocracia sindical
Su forma irracional de practicar la política sindical es la de negociar. O sea, acuerdan con el gobierno de turno a cambio de prebendas y cargos en la gestión educativa a espaldas de los docentes a los que terminan traicionando. Eso explica su metodología fraudulenta en contra de la democracia sindical: no convocan a reuniones periódicas de delegados y menos aún a asambleas abiertas, truchan las encuestas para avalarse de un día para otro sus “negociaciones”, levantan los paros sin consultar, convocan, o ni siquiera, a “medidas blandas” aisladas e inconducentes (como jornadas de lucha en las escuelas) y duermen a lo largo de todo el año los reclamos más urgentes. Durante las elecciones la desinformación pulula, engañan a su propia “tropa” a la que llevan sin mayor explicación a rellenar y votar por lo que no entienden. El estilo burocrático es patético. Entre los trucos fraudulentos está la impugnación de mesas adversas, la manipulación de los padrones, la relocalización de mesas en lugares lejanos para las escuelas adversas, la división de la oposición a traves de una política de cooptación, instalan sindicatos paralelos donde perdieron distritos... Desde su discurso parecen una gestoría o una oficina gubernamental o una agencia de turismo. No organizan la lucha salarial ni ninguna lucha. Una parte de ellos se calza pecheras, bombo y banderitas y sale a apoyar gobiernos verdugos de los trabajadores o a teatralizar un reclamo pero sólo para calmar ánimos. Se los puede ver pavonearse entre la jerarquía del empresariado político.
Camarilla
Grupo que acapara los asuntos del conjunto. Constituyen un entorno del poder que no se pone a disposición de los trabajadores sino para abortar toda tentativa de las bases por tomar iniciativa y canalizar sus reclamos. La camarilla se parece mucho a un grupo de amigotes pero con toda la prevención del caso: los guía el interés por la caja, escalar políticamente y ubicarse en cargos. Son una minoría mezquina que se vale de todo recurso para mantener una situación de privilegio gracias a la contención que hacen contra los trabajadores: la mentira, la confusión, el desprestigio, la contradicción, la amenaza, el maltrato. La camarilla suele “hacer favores” a algunos, no defiende derechos nunca en general.
Centralismo democrático
Se trata de un método de organización. Durante los años de sindicato recuperado la comisión directiva combativa integrada por varias agrupaciones implementaron este método: convocar asambleas llevando una propuesta en común (paros, movilizaciones, denuncias, petitorios, etc). Donde había acuerdo se presentaba al conjunto y sobre los puntos de discordancia cada uno planteaba su postura. La votación de la asamblea dirimía la cuestión, así como cada compañero presente tiene la posibilidad de mocionar e incluir su propuesta a agregar u otra propuesta distinta que compitiera con la de la comisión. El diálogo previo es clave, no un “arreglo”. No se puede llamar a una asamblea sin una propuesta.
Centroizquierda
Es un enemigo dañino que lejos de representar los intereses de los trabajadores los viene a limar. Viene a tener apoyo empresario cuando la crisis social es explosiva. Viene entonces a calmar ánimos, a poner paños fríos a los esquilmados, pero con políticas de parche y limosna. Planes sociales en vez de trabajo genuino, subsidios al desempleo en vez de defensa del puesto de trabajo. No pone en cuestión el predominio del capital sino que viene a ponerle curitas a los moribundos que deja éste. Y encima pretende que el conjunto crea que apoyando, subsidiando al capital nacional, el país logra independencia. Busca consenso, pero siempre a expensas del trabajador. Ya no habla como en otros tiempos de reformas paulatinas sino que acepta un estado del mundo que ya no desea cambiar.
Delimitación política
Se trata de un proceso de aprendizaje por el que los compañeros van ganando en definiciones clarificadoras respecto de su ubicación socio-política. Se delimita conociendo quién es quién en el sindicato (por ej) pero también en la política nacional. Puede comprender procesos pequeños y embrocarlos con otros de larga duración y mayor escala geográfica. Delimita las necesidades de su participación, cómo canalizarse y por qué es importante que su conciencia se expanda a través de la experiencia con otros, transmitirla y profundizarla.
Democracia sindical
Divisionismo
Es una jugada guiada por la traición a la clase trabajadora. Obviamente el discurso no lo dice pero se trata de cuestiones objetivas. No es fruto de una desavenencia sino de un emblocamiento con los verdugos de los trabajadores. Se divide al electorado opositor (en el caso de una elección, por ejemplo) para restarle fuerza y mantener un status quo (en el caso de Suteba, el divisionismo ha estado a cargo de el gandolfismo, el mst, el pc, el pcr, con la intención de que la celeste continúe dirigiendo el sindicato).
Faccionalismo
Es la actitud que adquiere una agrupación cuando se corta sola. Son muchas las agrupaciones que nos hablan de la “unidad” de las izquierdas y sin embargo a la hora de asumir la responsabilidad toman decisiones aislacionistas que bloquean la confianza. Lo hacen para hacer su propio “coto” político (no porque esto no sea legítimo), serruchándole el piso a otras agrupaciones, es que actúan solos sin coordinar ¡en medio de un proceso de coordinación ya discutido! Lo peor del faccionalismo es que en los momentos cruciales ponen en juego la posibilidad de una coalición a cambio de sus exigencias, sin medir consecuencias, ni discutir programa, ni medir el grado de representatividad objetivo que tienen realmente.
Grupo descompuesto
Se trata de las agrupaciones que, desprendidas a su vez de otras y entre otras razones la razón principal por la que se desagregan es porque no hay un fundamento teórico que guíe el análisis de la realidad, entonces cualquier suceso produce diversas interpretaciones que llevan a las rupturas. En nuestro país estas agrupaciones descompuestas generalmente tienen su origen en el morenismo.
Grupo podrido
Se dice de la agrupación que frena todas las instancias de organización de la lucha. Genera discusiones “para atrás”, lejos de clarificar tiende a confundir a los compañeros llevando “peros” obstaculizadores. Tiene el afán de marcar una posición de distancia frente a la vanguardia. Con intención entreguista o no, el efecto retardador es igual de nocivo. Nunca se hacen cargo de sus responsabilidades de construcción. No construyen nada sino que destruyen las iniciativas claras de otros.
Independiente
Es el trabajador independiente de las agrupaciones políticas aunque puede confluir ideológicamente con alguna de ellas. Existe una mala intención política en deslegitimar la existencia de partidos. El descuido discursivo las más de las veces carece de inocencia. Lo que hay que denunciar no son los partidos políticos sino sus políticas entreguistas. La “independencia” es una cuestión relativa. La experiencia muestra que la “independencia individualista” no conduce a nada ni siquiera al individuo que dice serlo (lo desorganiza, lo agobia y lo aísla, lo torna impotente). La independencia real no es la de quienes la declaman como obviedad (soy independiente porque no estoy afiliado a ningún partido, pero podría ser… “simpatizante” y actuar en consecuencia). La independencia es de los trabajadores frente al capital. Un partido obrero es coincidente con las necesidades de los trabajadores. Eso es independencia.
Morenismo
Línea política de los partidos y fracciones escindidas de los mismos fundados por Nahuel Moreno (el último el MAS en 1982, fragmentada en MST, IS, IT, PTS), plena de contradicciones y claudicaciones miserables. Para tener una idea, Moreno primero calificó al peronismo de fascista, luego flirtea con él, luego no apoya a Perón frente al golpe del 55, luego se pone a sus órdenes… minimizó la represión de la dictadura del 76, quiso fundar partidos de centro al estilo PSOE (español), defendió la dictadura de Batista en Cuba, apoyó la de Estensoro en Bolivia… reivindicó a la burocracia sindical… Esta línea mamarrachesca la heredó a un sin número de grupos descompuestos que no pueden situarse ni delimitarse fruto de este origen pendular.
Plan de lucha
Conjunto de acciones sindicales pensadas para llegar al objetivo de triunfo. Es lo que se reclama a las direcciones provinciales y nacionales gremiales, las cuales y adherentes a distintos gobiernos, desarticulan y desmoralizan convocando a medidas aisladas (sin plan de lucha y con todos los recursos para organizarlo). Parte de un plan de lucha son por ejemplo los paros progresivos, las movilizaciones y tomas de edificio hasta que se obtenga algún resultado favorable.
Sindicato recuperado
Es el sindicato ganado para la lucha salarial y las condiciones laborales en general, arrebatado a la burocracia sindical entreguista. Fruto de una lucha desigual, la recorrida de escuelas, la voluntad de hierro de los compañeros, la construcción de una moral imbatible frente a la desmoralización con que la burocracia celeste quiere alejar a las bases.
Unidad de los trabajadores:
Es una consigna y un objetivo. La unidad debe estar basada en la discusión de un programa conjunto, nunca como simple declamación. Muchos son los que acusan de sectarios a otros pero cuando se les pide concreción ponen obstáculos insalvables para que no se produzca (supongamos una agrupación con 4 gatos locos pide encabezar una lista… no está pidiendo por pedir, está boicoteando la unidad sin dejar de declamar a 4 vientos la unidad!!!). La unidad no se logra declamando sino con la lucha misma. Muchos malintencionados o desprevenidos creen que cada gremio debe defender lo suyo. Esto es un error absoluto ya corroborado con la historia. Cada gremio, separado, no logra sino darse contra una pared. Divididos los docentes de los auxiliares, estos de los trabajadores de la salud, todos estos de los de las fábricas, etc, sólo se favorece al capital en su táctica para reinar. El “profesionalismo” ha sido una tendencia en la docencia que pretende este aislamiento con visos de mezquindad y sálvese el que pueda negociar.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)